A los 86 años de edad, este sábado, expiró el maestro Enemecio Sánchez, conocido popularmente como “El Gabán Tacateño”.
Sánchez había nacido el 19 de diciembre de 1939 en el caserío agrícola Guare, parroquia Tácata del municipio Guaicaipuro, estado Miranda.
El maestro fue una figura monumental del Joropo Central o Tuyero, cuya obra está compuesta por más de 2.000 canciones y 72 discos, dejando un legado imborrable en la música tradicional venezolana y, en particular, en la identidad cultural de los Valles del Tuy y la región central del país. Su talento como arpista, compositor e improvisador lo convirtió en un referente indiscutible del folclore. A lo largo de su vida, formó discípulos, participó en festivales y defendió con pasión la cultura de su tierra.
Cultores, artistas y músicos, especialmente los joroperos, lamentan la partida del maestro. Las redes sociales se llenaron de mensajes de pesar tras conocerse la noticia.
Los restos mortales del maestro del Joropo Central, Enemecio Sánchez, conocido cariñosamente como «El Gabán Tacateño», serán velados este domingo a partir de las 9:00 de la mañana.
El último adiós a la figura monumental del folclore venezolano se realizará en las instalaciones de la Funeraria La Cooperativa El Paraíso, Caracas.
Maduro lamenta la partida
El presidente Nicolás Maduro se sumó a las condolencias y lo hizo a través de su canal de Telegram.
«Con profundo pesar, expreso mis condolencias a la familia, amigos y seguidores del maestro Enemecio Sánchez, nuestro querido ‘Gabán Tacateño’», escribió el mandatario.
Maduro destacó que la partida del artista «deja un legado inmenso en el alma musical de Venezuela», y resaltó que su obra está compuesta por más de 2.000 canciones y 72 discos, lo que considera «testimonio de una trayectoria legendaria al servicio del canto criollo, el sentir mirandino y la identidad nacional».
Calificó al Gabán como «un cultor popular, un sembrador de versos y melodías que narraron la vida del pueblo con autenticidad y belleza.
«Su voz seguirá resonando en cada joropo, copla y rincón donde la cultura venezolana se mantenga viva. ¡Honor y gloria eterna a su memoria!», exclamó.





