La investigación sobre la muerte del oficial de la Policía de Anzoátegui, Freddy José Rodón Pérez (35), ha tomado un giro dramático y controversial luego de que se filtrara y viralizara un video que capturó los precisos momentos de la confrontación que le costó la vida.
El material audiovisual parece respaldar la versión de que el detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Jesús Alejandro Morales (24), actuó en defensa propia.
El incidente, ocurrido en Barcelona, había conmocionado a la comunidad y sembrado dudas sobre las circunstancias del enfrentamiento entre dos funcionarios. Sin embargo, la filtración del video ha reorientado por completo el debate público y, presumiblemente, el curso de las indagaciones.
La secuencia grabada
En las imágenes, cuya veracidad es objeto de análisis por parte de las autoridades, se observa cómo el oficial Rodón Pérez habría sido el primero en agredir, aparentemente con un arma de fuego, al detective Morales.
La secuencia muestra que los disparos iniciales de Rodón Pérez no impactaron a su objetivo, quien, en respuesta inmediata al ataque, accionó su propia arma para repeler la agresión.
La grabación también revela la intervención de una tercera persona, una mujer, quien se habría visto involucrada en la discusión que precedió al forcejeo.
Tras los disparos, la mujer se abalanza sobre el detective Morales en un intento por detener la confrontación, añadiendo otra capa de complejidad a los hechos.
Legítima defensa vs. homicidio
Familiares del detective Morales han salido públicamente a defender su actuación, asegurando que su pariente “no tuvo más opción que repeler la agresión para salvar su propia vida”. Esta versión, que hasta ahora carecía de un respaldo visual, encuentra en el video filtrado un sustento aparente, aunque no oficial.
Hasta el momento, los organismos competentes se mantienen en la fase de averiguaciones y no se han pronunciado para confirmar o desmentir la hipótesis de la legítima defensa.
La filtración del material plantea, además, serias interrogantes sobre el manejo de las pruebas en el caso y ejerce una presión adicional sobre las autoridades para que ofrezcan una versión oficial y definitiva de los hechos. Fuente: E.S





