Este viernes, el Tribunal Supremo de Brasil negó la petición de prisión domiciliaria interpuesta por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quien fue condenado a 27 años de prisión por un intento de golpe de Estado, tras su derrota ante el actual mandatario, Lula da Silva.
El juez Alexandre de Moraes, denegó la solicitud que pedía el trasladar al exmandatario brasileño a cumplir su período de cárcel en casa por problemas de salud.
La «ausencia total de los requisitos legales para la concesión» de la solicitud y una serie de incumplimientos por parte del exmandatario brasileño, entre los que figuran actos que dan indicios de una posibilidad de fuga y el intento de dañar su tobillera electrónica impulsaron la toma de esta decisión informó el magistrado de la Corte Suprema.
Otra de las pruebas que presentó Moraes es un documento de 33 páginas encontrado en uno de los teléfonos de Bolsonaro en el que solicitaba asilo al presidente argentino Javier Milei, que corresponde con los primeros momentos de las acusaciones por el intento golpista de 2022. Previo a esta solicitud, el juez había rechazado un recurso de la defensa en el que se pedía anular la condena.
