A través del Boletín Informativo Nro.27, el ministro de Educación Héctor Rodríguez informó que el 18 de julio finaliza el «Tercer Momento Pedagógico», mientras será el 31 de julio cuando finalice el año escolar.
Precisa que las elecciones de alcaldes y concejos municipales el próximo 27 de julio, convocadas por el CNE, «en nada afectarán el calendario escolar previsto».
«El 18 de julio llega el fin del Tercer Momento Pedagógico e inicia el proceso de verificación de títulos. Las semanas siguientes se estiman para celebrar el Consejo Docente No 7, inscripciones y actos de promoción y el 31 de julio llega a su fin el año escolar 2024-2025», refiere la información.
Meses para resaltar la cultura
El ministro destacó que junio y julio son meses «con gran potencial cultural» por lo cual llama a que se celebren muchas de las tradiciones y patrimonios con la finalidad de aumentar el aprendizaje y los valores de la identidad.
«El uso de las redes sociales ha contribuido a desvirtuar la cultura. Nos ha hecho consumidores de contenidos de muy bajo aporte y valor humano, nos llena de estereotipos (rigidez, falta de flexibilidad), nos estandariza. Este consumo va conformando nuestra percepción y autopercepción sobre las personas y los objetos, nuestra manera de interactuar con el mundo; mientras persigue la sumisión, el control de los pueblos, y provoca la compra de determinados productos», precisó.
Al respecto puntualizó que las instituciones son fundamentales para los estudiantes.»Son un lugar estratégico en el que desarrollan su mente y su cuerpo, donde construyen su identidad, aprenden a convivir, a reflexionar, a cuestionar, a pensar, a sentir. Acercarles nuestra cultura venezolana, hacerla parte de la Escuela, del Liceo, es dotarlos de identidad, regalarles el terruño, apropiarlos de algo grande y maravilloso que nos distingue, que nos hace únicos: nuestra venezolanidad», enfatizó.
Prácticas discriminatorias en actos de promoción
Advirtió el titular de Educación que «en algunas instituciones, los actos de promoción se han venido convirtiendo en prácticas excluyentes y discriminatorias, que trasmiten valores contrarios a lo que debe constituir un acto académico-pedagógico propio de la institución escolar. También estoy consciente de que, en oportunidades, la actuación de algunos representantes contribuye a esta brecha; sin embargo, es deber ineludible de la institución establecer los límites para evitar injusticias y para atender lo verdaderamente importante: el logro de una meta planteada, la prosecución a una nueva etapa».
Rechazó que se haya puesto en práctica » nombrar “padrinos de promoción” con base en criterios económicos, a los que por lo general se les solicita como regalo una fiesta, un viaje u otro evento. En algunos casos inclusive, estas personas no son idóneas moralmente para ser escogidas como referentes, como ejemplo para nuestros muchachos».
«Sugerimos seleccionar como epónimo de la promoción (según aplique por el nivel) a personajes destacados de nuestra historia (educación o cultura), y como padrinos, a docentes, representantes, obreros, cocineras, por sus condiciones personales y morales, pero, principalmente, por su relación afectiva con las/los estudiantes», enfatizó.
Utilizar el uniforme escolar
«Es deber reflexionar acerca de la necesidad de organizar el acto de entrega de credenciales con criterio académico-pedagógico-ético: un acto sencillo, estéticamente cuidado, al que los estudiantes asistan utilizando por última vez el uniforme que los acompañó durante la etapa que superan (y por el que la mayoría siente especial apego), donde las familias se involucren en la ambientación, la producción; y se evite la odiosa comparación material, esa que sólo imponemos los adultos, y de la cual nuestros niños, niñas y jóvenes terminan siendo víctimas» subrayó Rodríguez.
Es preciso definir nuestras prioridades, lo verdaderamente valioso de la ocasión: ¿se trata del logro de nuestros hijos, su esfuerzo, la enseñanza que les deja alcanzar una meta y la repercusión que tiene esto ante la posibilidad de asumir nuevos retos?; ¿o es acerca del vestido y la chaqueta que pronto quedará olvidado? La manera como entendamos esto, constituye un mensaje directo para ellas y ellos, porque todo lo que hacemos les comunica una forma de ser, pensar y sentir.
Paquetes de grado no están autorizados
«Como ya saben, el Ministerio no autoriza la contratación de “paquetes de grado”. Si se requiere algún aporte sencillo por parte de las familias, podrá la comunidad organizar otras formas de hacerlo (preparar el espacio del acto, colaborar en la organización, etc.; estos también son aportes), de manera de que nunca, jamás, cometamos el grave error de excluir a un niño/joven, de su propio triunfo», advirtió-.
Finaliza el ministro señalando que «En todo el país necesitamos cuidar el futuro. Necesitamos que esos graduandos –en cualquier nivel– sueñen, aspiren, vayan por más… No cortemos sus alas por vanidad y egoísmo, porque no resistiríamos el peso que se nos vendría encima» Fuente: U.N





